¿Porqué amamos cosas y usamos personas? Realmente es una pregunta que pareciera no tener ningún sentido, ya que los objetos no pueden darnos amor de vuelta. Y las personas tampoco estamos hechas para ser usadas y desechadas como cosas sin emociones.
Entonces, por qué cuando miramos a nuestro alrededor cada vez es más fácil escuchar personas diciendo cosas como: “Solo es por conveniencia que lo hago”. “Cuando me aburra simplemente comenzaré a ignorarle”. “Estoy aprovechando que mi amigo (a) conoce a X persona”. “Amo este artículo que me acabo de comprar”. “Amé ese regalo que me hicieron”.
Realmente estamos construyendo una sociedad que es cada vez más materialista. Entre personas que no saben cómo gestionar sus emociones. E individuos a los que simplemente no les importa por encima de quién tengan que pasar para lograr sus objetivos.
Y, ¿Porqué amamos cosas y usamos personas?
Creo que la pregunta correcta sería. ¿En qué momento un ser humano elige que es mejor amar un objeto inerte, antes que a una persona? ¿Será que dicho individuo ha sido tan lastimado por otros? Quizás de esta manera piensa que está evitando salir dañado. ¿Será que en su infancia no le enseñaron valores afectivos? Quizás no sabe muy bien cómo tratar a los demás. ¿Será que solo se deja llevar por la moda? Quizás al preferir objetos, antes que personas se siente alguien valioso. ¿Será que no puede lidiar con sus inseguridades? Quizás al utilizar a otros se siente más importante, capaz o inteligente. Son preguntas para las cuales no tengo una respuesta.
Pero, es triste mirar a algunas personas y pensar en cómo será su mundo interior. ¿Qué se dirán a si mismas? ¿Se sentirán orgullosos por haber abusado de la confianza de los demás? ¿Serán honestos con ellos mismos y sentirán alguna pizca de responsabilidad? Es difícil saber lo que realmente pasa en la mente de otros.
Vivimos en un mundo en el que es muy normal sentirnos exitosos por las cosas que poseemos, sin importar el cómo las hemos conseguido. En un mundo en el que vemos a los demás como proveedores que están obligados a suplir nuestras carencias. Sin darnos cuenta de que, únicamente nosotros somos capaces de suplir dichas carencias. Ninguna cosa nos va a dar la felicidad que no somos capaces de tener sin ese objeto. Ninguna persona va a ser capaz de hacernos sentir lo que no podemos sentir por nosotros mismos.
“Si con todo lo que tienes no eres feliz, con todo lo que te falta, tampoco lo serás”
Para saber, ¿porqué amamos cosas y usamos personas? Es importante darle el valor merecido a cada cosa. Sentirnos orgullosos por aquello que, con nuestro trabajo hemos logrado comprar. Pero, si la base de nuestro orgullo es lastimar a otros. Abusar de los demás. Obtener algo a base de engaños. Entonces es cuando deberíamos de hacer una reflexión acerca de nuestras acciones. Desafortunadamente es muy difícil que las personas que actúan de esta manera se den cuenta o que intenten cambiar. He visto a algunos, incluso cometer delitos, como robar y seguir actuando como si nada ocurriera. Jurando que son buenas personas, que se merecen lo mejor de la vida. Diciendo que el mundo es un lugar injusto para ellos. ¿Es en serio🤔 ?
Conclusión
Lo único que sé, es que debe de ser muy difícil construir una felicidad real a base del sufrimiento de otras personas. Y no, no estoy diciendo que yo me siento como una persona perfecta, al contrario, me equivoco todo el tiempo y mucho. Pero por lo menos, puedo decir que no voy por la vida disfrutando de hacer daño a los demás. Robándole cosas a mis amigos o familiares. Aprovechando conocidos de mis conocidos. Fingiendo falsas amistades para obtener algo a cambio. O, cualquiera de esas cosas que he visto a otras personas hacer.
También es importante saber, que no todas las personas son de esta forma. En el mundo hay otros que van viviendo su vida sin hacer daño a los demás. Así que, tampoco podemos vivir en la paranoia de que todos quieren hacernos daño. Hay que aprender a confiar en los demás, pero, sobre todo, en nosotros mismos. De esta manera, será más fácil distinguir que el hecho de confiar no es algo malo. Que nosotros no somos los que tenemos que cambiar. Solo aprender a poner ciertos límites a los demás, para evitar malas experiencias. Con eso, será suficiente para evitar caer en manos de individuos que únicamente ven a los demás como oportunidades.