La importancia de conocer nuestros límites. Este mes, estaremos hablando sobre ¿cómo mejorar nuestras relaciones personales? Es importante que hagamos lo mejor que podamos para las personas que realmente son especiales en nuestras vidas y a quienes también les importamos.
Una parte fundamental es, conocer nuestros propios límites. Independientemente de que, quizás, no sean lo que esperamos.
Debemos de ser capaces de reconocer esa parte de nuestra personalidad. De esta forma, podremos comunicarles a otros lo que nos molesta. Así, los demás evitarán hacerlo o decirlo.
Por el contrario, si por vergüenza o temor, evitamos hacer aclaraciones. Las personas a nuestro alrededor no sabrán lo que nos hace sentir mal. Entonces, repetirán la situación una y otra vez.
No debemos de olvidar que, lo que a nosotros nos puede parecer una conducta adecuada, muy obvia. Para otros puede ser distinta. Cada persona tiene una educación y una forma de ver la vida diferente. Por eso, no debemos de generalizar. No todas las personas van a ver las cosas igual que nosotros y mucho menos, van a estar de acuerdo en todas nuestras opiniones.
La importancia de conocer nuestros límites
Establecer límites en nuestras relaciones personales es únicamente nuestra responsabilidad. Los demás no van a adivinar aquello que nos hace sentir bien o mal.
Al conocer nuestros propios límites, nos damos la oportunidad de identificar fácilmente, aquellas conductas que estamos dispuestos a tolerar, o no. De esta forma, nos será mucho más fácil, reconocer a aquellas personas con las que podemos tener una mejor relación. Tomando como guía, su forma de relacionarse con otros.
Al igual que, nos será mucho más fácil, identificar aquellas actitudes que, quizás debemos de cambiar en nosotros mismos. Tal vez, hay cosas en las que estamos siendo demasiado intolerantes y podemos poner nuestra atención en ello para mejorar.
Por muy extraño que parezca, a veces, no somos capaces de reconocer nuestros límites. Esperamos que los demás actúen de la forma en que deseamos. Pero nunca anticipamos esas situaciones. Esto es algo que, por supuesto, va a complicar cualquier tipo de relación que tengamos.
¿Cómo reaccionar cuando alguien sobrepasa nuestros límites?
Debemos de entender que, cuando ya hemos sido claros en nuestros límites y aún así, alguien más los sobrepasa. Es simplemente, porque a esa persona no le interesa respetar dichos límites. Quizás le parecen exagerados o no les da importancia. Pero finalmente, significa lo mismo, no hay interés en respetar las cosas que nos molestan o nos hacen sentir mal.
En este caso, creo que, lo peor que podemos hacer es intentar que la persona cambie su forma de actuar. O, insistir para que nos tenga consideración. Lo más sano sería, (teniendo en cuenta que ya se ha conversado previamente con esta persona), aceptar que es así. Que no va a cambiar y que no quiere entender que tenemos puntos de vista diferentes y que ambos son válidos y dignos de ser respetados.
Conclusión
El respeto es una parte básica de las relaciones humanas. Para que nosotros mismos podamos ser capaces de generar ese respeto con las demás personas, es necesario conocernos. Empezar por ser nosotros, los primeros en respetar nuestros límites. No sentir miedo o vergüenza por expresar aquello que deseamos. Y, a su vez, respetar que los demás también tienen derecho a no estar de acuerdo. Ni dispuestos a relacionarse con nosotros de la forma en que esperamos.
Muchas veces, cuando hablamos de minimalismo social, pensamos que al cortar relaciones que no nos hacen sentir bien, vamos a quedarnos solos. Pero, en realidad, no es así. La mayoría de las personas están dispuestas a esforzarse por mejorar su relación con nosotros, de la misma manera y en la misma medida en que nosotros nos esforzamos por ellos. Así que, simplemente debemos de preguntarnos, ¿realmente quiero conservar esta relación por 10 años más?, ¿Por qué me interesa tener a alguien así en mi vida? Y ahí, vamos a encontrar muchas respuestas. Algunas nos harán valorar más a nuestros seres queridos y otras, nos harán tomar decisiones que, seguramente, nos harán sentir mejor en el futuro.