Minimalismo Salud Emocional

Persiguiendo la vida mínima

Persiguiendo la vida mínima

Persiguiendo la vida mínima. Creo que muchos buscamos tener una vida lo más simple posible. Sin problemas de ningún tipo, con ninguna persona, ni conflictos mentales. Pero ¿Cómo podría ser esto posible? En la búsqueda de una vida más armoniosa cambié muchos aspectos de mi vida.

Persiguiendo la vida mínima

Mis inicios persiguiendo la vida mínima

Mi preocupación principal era mi salud emocional. Así que, hice diversas investigaciones. Llegando así a la conclusión de que, mucho de lo que estaba perturbando mi mente no eran ideas mías. Si no que, yo estaba siendo demasiado influenciada por otras personas. Por lo tanto, decidí cortar muchas relaciones que tenía en aquel tiempo. La mayoría con conocidos o amigos que solo me dejaban una sensación de malestar al hablar con ellos. Pero también, tuve que tomar la decisión de alejarme de personas de mi familia que eran y siguen siendo muy importantes para mí.

Después, no conforme con el cambio obtenido hasta ese momento. Seguí buscando más y más opciones para mejorar mi vida. Así descubrí la automotivación, el poder de la actitud y el poder de cambiar primero uno mismo, dejando de presionar para que todo alrededor cambie. El hecho de que las cosas te afectan por la forma en que reaccionas y no por lo que en realidad está sucediendo.

Que no es sano tolerar conductas o actitudes de otros que no nos hacen sentir bien, pero que la mejor solución no es pretender que el otro cambie. La solución está en alejarnos de aquello que nos lastima. Necesitamos amarnos y cuidarnos nosotros mismos y dejar de esperar que alguien más lo haga. No es sano adaptarse o resignarse a vivir con personas o en situaciones que no nos hacen felices. Y nuevamente, el cambio lo debemos hacer nosotros mismos. La solución nunca se encuentra en las demás personas.

“Para hacer un cambio en tu vida, primero tienes que sacar de ella aquello que no te hace feliz”

Descubriendo el minimalismo

En estas búsquedas constantes, descubrí el minimalismo y me enamoré de la filosofía, de la idea de que vivir con menos, es más. Me di cuenta de que ese tipo de ideas eran justo las que me estaban pasando por la cabeza en ese momento.

La necesidad de vivir una vida más tranquila. Sin tantas cosas materiales, sin tantas cargas emocionales, solo con lo necesario. Solo con aquello y aquellos que realmente aportan algo a mi vida. Comencé a ser más consciente de que pasaba demasiadas horas de mi día realizando actividades que no disfrutaba realmente. Que no me dejaban ningún conocimiento o ninguna satisfacción. De que pasaba demasiadas horas limpiando la casa, ya que al haber tantos objetos en ella la limpieza era y aún es, demasiado extenuante.

Nunca tenía tiempo para compartir con mi hijo mientras el tiempo no se detiene y él, continúa creciendo. No podía prestar atención a aquellas personas y a aquellas cosas que realmente me importan. Además, tenía una enorme lista de actividades y cosas que deseaba realizar, pero que nunca tenía tiempo para llevarlas a cabo.

Persiguiendo la vida mínima

Comencé a observar como era mi vida realmente. La diferencia entre lo que deseaba y lo que tenía. Empecé a hacer listas de tareas para cumplir pequeños objetivos cada día, que luego se convirtieron en hábitos. Y, dejé para el final la cosa más obvia y por lo que la mayoría de las personas comienzan, que es depurar la casa de objetos innecesarios.

Lo hice de esta manera porque mi casa está llena de cosas que hace años que no utilizamos, pero que siguen ahí, sin ningún sentido. Así que, me llenó de emoción la idea de documentar el proceso.

De esta manera, estoy persiguiendo la vida mínima. Una vida más simple. Viviendo los respectivos aprendizajes que un cambio tan drástico trae de forma implícita.

Conclusión

El proceso no ha sido nada fácil, principalmente por problemas que he tenido con mi salud. Pero, creo que es la mejor decisión que he podido tomar en mucho tiempo.

Cada vez que hago un cambio, por muy pequeño que sea, puedo sentir el valor de los espacios vacíos.

Y pienso que, si una persona elige hacer estos cambios de manera constante. No le será difícil continuar motivada, ya que se siente un gran alivio al deshacerte de cosas que solo perturban tu mente.

“Solo con las manos vacías podrás abrazar algo nuevo”

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