¿Qué es el minimalismo mental? Desde mi perspectiva el minimalismo mental intenta que, al igual que con nuestro entorno, nuestra mente pueda trabajar libre de cargas innecesarias. Esto implica sacar de nuestra vida todas aquellas preocupaciones acerca de cosas que no podemos controlar. Actividades no deseadas, pensamientos negativos que solo nos hacen la vida más difícil, hábitos mentales que no contribuyen a nuestro sano desarrollo emocional, etc.
Mantenernos positivos y enfocados en nuestras metas es una tarea que, en ocasiones, puede ser muy complicada. Necesitamos de mucha disciplina para lograr construir verdaderos hábitos de fortaleza mental, sin embargo, no siempre tenemos la capacidad de lograrlo. No se nos enseña desde pequeños a auto motivarnos y a tolerar la frustración. Por el contrario, vamos siempre creando expectativas sobre nuestras vidas, muchas veces basadas en las opiniones de otras personas, que se vuelven cargas innecesarias. Dichas cargas nos impiden crecer y concentrarnos en aquellas cosas que realmente deseamos lograr.
¿Cómo logramos el minimalismo mental?
Para desarrollar el hábito del minimalismo mental, es necesario comenzar por practicar la honestidad con nosotros mismos. A nadie le gusta realmente vivir con estrés y pensamientos que solo nos generan ansiedad. Llegando incluso al punto de necesitar la ayuda de personas expertas en el tema para poder controlar este tipo de padecimientos. Si bien, en muchas ocasiones la depresión y la ansiedad son provocadas por factores externos. En muchas otras, también se pueden controlar cuando aprendemos a dominar nuestra mente. Sobre todo cuando hablamos de pequeñas cosas que se van sumando día con día a nuestros pensamientos de manera innecesaria.
Al aceptar que estamos poniendo en nuestra mente más cosas de las que podemos dominar, comenzaremos a volvernos más analíticos. Seremos conscientes de aquello en lo que realmente queremos poner nuestra energía. Iremos descartando poco a poco aquellas cosas que, lejos de hacernos sentir en paz con nosotros mismos nos producen angustia. Muchas veces, ni siquiera nos tomamos el tiempo de revisar la calidad de las ideas que tenemos. Vamos simplemente llenándonos de pensamientos que no nos aportan nada positivo y estos pensamientos van ocupando el lugar de aquellas cosas que realmente nos importan.
El hábito del auto análisis
Crear el hábito del auto análisis es complicado al principio. Implica romper con esquemas mentales que hemos ido arrastrando, quizás durante muchos años. Romper con viejas ideas que en algún momento de nuestra vida pudieron funcionar, pero ahora se han vuelto solo un estorbo. Es ser realmente honestos con nosotros mismos y muchas veces, aceptar el hecho de que no somos aquellos seres maravillosos que creíamos ser. Pero todo esto, si bien duele, es necesario para nuestro propio crecimiento emocional.
Es necesario prestar atención a todas esas conversaciones que tenemos con nosotros mismos, hacernos preguntas y encontrar respuestas sobre porque nos tratamos de cierta manera. Sobre si lo que esperamos de nosotros mismos es algo que viene de nuestro interior. O, simplemente es algo que alguien más ha puesto ahí en algún momento de nuestra vida. Es reconocer que tenemos más debilidades de las que nos gustaría aceptar. Pero a su vez, tener la oportunidad de trabajar en ellas para convertirlas en fortalezas. Tenemos que centrarnos en nuestros propios pensamientos y dejar de prestar atención a lo que otros opinan acerca de nosotros. De esta manera, podremos ser capaces de discernir cuando alguien nos de su punto de vista. No solo iremos aceptando que somos, pensamos o actuamos como alguien más nos dice.
En resumen, el minimalismo mental nos hace una invitación a crear el habito del auto conocimiento. Para después, poder crear, aunque suene a magia, una mente poderosa, capaz de llevarnos tan lejos como lo deseemos.
Cambia tu forma de ver las cosas y las cosas cambiarán.
